Quinto Poder
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El retorno de Salvatore Mancuso a Colombia ha generado un revuelo en el panorama político y social del país.
Con un gesto inesperado, el excomandante paramilitar se ha puesto a disposición del presidente Gustavo Petro para desempeñar un papel crucial como gestor de paz. En su primera declaración pública desde su regreso, Mancuso expresó su compromiso con la construcción de la paz total, un objetivo que considera fundamental y en el que cree fervientemente.
“…quiero honrar mi palabra con el señor Presidente de la República, Dr. Gustavo Petro Urrego, quien me encomendó la tarea de ser gestor de paz y contribuir con tareas precisas a fin de materializar ese concepto en el cual creo fervientemente, la paz total”, afirmó.
Su disposición no se limita únicamente a palabras, sino que se extiende a acciones concretas. Mancuso ha ofrecido facilitar procesos de diálogo entre el gobierno nacional y grupos armados como el Clan del Golfo y las ACSN, buscando encontrar soluciones pacíficas y poner fin a la violencia que aún persiste en ciertas regiones del país. Además, se ha ofrecido para contribuir al cierre definitivo del proceso de paz de Ralito entre las Autodefensas y el gobierno.
“Tanto los excomandantes de las AUC como yo personalmente, estamos listos para instalar formalmente, tal y como usted lo anunció en su momento, la mesa técnica para el cierre definitivo de las negociaciones de Ralito. Este es un deber moral suyo y nuestro, con la sociedad colombiana y con las comunidades de los territorios en los que libramos esta guerra “dijo el exparamilitar.
Es notable la renuncia de Mancuso a la solicitud de protección que tenía ante Estados Unidos, una decisión que él atribuye a su confianza en la articulación entre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Justicia y Paz. Sin embargo, deja claro que espera que estos tribunales operen como verdaderos instrumentos de cierre del conflicto armado, garantizando sus derechos fundamentales y el Estado de Derecho.
Mancuso reconoce que su presencia representa un desafío para los mecanismos transicionales de juzgamiento y cooperación interjurisdiccional, pero está decidido a enfrentarlo con responsabilidad y compromiso.
