Universidad de Washington cuestiona el proyecto Neuralink de Elon Musk

Un estudio científico publicado recientemente en Estados Unidos desafía las afirmaciones de Elon Musk, quien ha declarado que un implante cerebral desarrollado por su start-up Neuralink podría no solo restaurar la vista a personas ciegas, sino también dotarlas de una visión sobrehumana.

En marzo, Musk anunció en la plataforma X que el próximo proyecto de Neuralink, denominado “Blindsight”, podría devolver la vista a personas ciegas desde el nacimiento, asegurando que el implante cerebral ya funciona en monos. “La resolución será baja al comienzo, como los primeros gráficos de Nintendo, pero eventualmente podría superar la visión humana normal”, afirmó.

Sin embargo, Ione Fine, profesora de psicología en la Universidad de Washington y coautora del estudio publicado en la revista Scientific Reports, indica que el proyecto de Musk se basa en el erróneo principio de que implantar millones de pequeños electrodos en la parte del cerebro encargada de procesar la información visual resultará en una visión de alta resolución.

“Los ingenieros a veces piensan que los electrodos producen píxeles, pero no es así como funciona la biología”, explicó Fine. Obtener una buena visión requiere no solo la estimulación de células individuales, como lo hacen los implantes, sino también la creación de un código neuronal que se difunde a miles de células.

Para Ione Fine, los científicos están aún lejos de comprender cómo crear el código neuronal necesario para restaurar la vista en una persona ciega, lo que significa que los resultados obtenidos por el implante de Musk serían limitados. “Muchas personas pierden la vista más tarde en la vida”, añadió Fine. “Uno puede desesperarse por recuperar la vista y, por lo tanto, cuando Elon Musk dice que ‘esto superará la visión humana’, es peligroso”.

Neuralink, cuya sede está en Fremont, California, colocó en enero su primer implante cerebral en un paciente, Noland Arbaugh, de 29 años, tetrapléjico desde un accidente de zambullida. La compañía emergente, cofundada por Musk en 2016, busca desarrollar un canal de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras, con el fin de, en una fase inicial, devolver la autonomía a personas con necesidades médicas, especialmente aquellas con tetraplejia.

La tecnología de Neuralink promete “liberar el potencial humano” en el futuro. Funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas, insertado en el cerebro mediante cirugía invasiva, que permite controlar dispositivos con la mente.

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