El cadáver fue hallado al interior del apartamento, luego de que vecinos escucharan voces de auxilio.

Piden justicia por el crimen de una estudiante de psicología en Valledupar

En un ataúd regresó a Villanueva, La Guajira, el cuerpo de Karena Núñez Fuentes, de 24 años, tras ser degollada al interior de un apartamento que recientemente había alquilado en la ciudad de Valledupar, Cesar.

Ni sus papás, ni demás familiares y amigos, se explican las circunstancias en que terminó la vida de la estudiante de psicología de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD.

Karena se había trasladado a la Capital Mundial del Vallenato con la ilusión de realizar las prácticas profesionales y graduarse. Ya había completado seis semanas en la Cárcel Judicial, donde asistía de lunes a viernes.

Este sábado 5 de octubre un familiar se acercó al apartamento ubicado en la diagonal 18 B #30-50 del barrio Sabanas del Valle de Valledupar. Lo hizo con la intención de averiguar si la joven estaba allí o había viajado a Villanueva. 

La tragedia la descubrió al instante, cuando encontró el cadáver cerca de la puerta principal. Junto a las autoridades pudo abrir la ventana del apartamento e ingresar. 

Núñez Fuentes tenía heridas en el cuello, el cual el asesino le envolvió con una sábana. También había mucha sangre y un cuchillo.

Vecinos indicaron que en horas de la madrugada escucharon gritos de auxilio y alertaron a la Policía, que pasó por la zona pero no llegó directamente a una casa. 

“Nosotros como familia lo que queremos es que se haga justicia, que nos colaboren lo más pronto posible. Ella vivía sola, no quiso estar con sus familiares acá en Valledupar, sino ser independiente.  Los vecinos, nadie dice nada, aquí en Valledupar es muy duro con la inseguridad”, dijo su padre Freddy Núñez. 

Compañeras de estudios y de prácticas profesionales de Karena pidieron justicia. 

“Necesitamos que se haga justicia por Karena, hay muchos casos en Colombia que quedan impunes, terminaron sus sueños, porque ella vino a cumplir un sueño a estudiar, estábamos en prácticas, en solo tres semanas que estuvo aquí acabaron con su vida y eso no es justo. Pedimos justicia para que este caso no quede impune”, dijo Rosi Ávila. 

Por su parte, Xiomara Arenga, manifestó:

“Apenas hacían unas horas que habíamos pasado juntas, el viernes en la universidad  fuimos a asesorarnos con la profesora y estuvo muy alegre, a pesar que era un poco reservada (…) siempre me mencionaba a su papá, mamá y que había terminado con su novio hace seis meses, pero no un comentario que estuviera pasando por una situación difícil de acoso. En el apartamento fue todo horrible ella se defendió”

Trascendió que la joven prefería dormir con la ventana de la habitación cerrada porque le temía a un vecino.

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