Durante el novenario en honor al ginecólogo Ricardo Rodríguez, asesinado el pasado 13 de octubre en medio de una tragedia familiar ocurrida en Barrancas, La Guajira, su madre, Rafaela Brochero, rompió el silencio sobre los dolorosos hechos.
Con la voz entrecortada, Brochero relató que su hijo estaba presente en la escena del crimen cuidando a su primo, el abogado Nilson Solano Brochero, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol.
“Jamás pensé que la vida de mi hijo correría peligro a manos de su propia familia”, declaró con pesar la madre del galeno. “Nilson y Ricardo eran primos, hijos de dos hermanas, María Brochero y yo”, agregó, evidenciando el dolor que siente por la traición familiar.
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Rafaela también recordó con tristeza una de las últimas conversaciones que tuvo con su hijo. “Él se molestó cuando le pedí que saliera de esa casa. Me dijo: ‘Mamá, no me regañe, no soy un niño. Estoy aquí protegiendo la vida de Nilson”.
Al parecer, Nilson había tenido diferencias con su exsuegro.
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Por su parte, Inés Polanco, viuda del médico, expresó su desacuerdo con las disculpas ofrecidas por Nilson Solano durante la audiencia judicial. “No le creí ni una palabra. Cuando uno pide disculpas, lo hace desde el corazón, no leyendo un papel”, sentenció.
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El caso ha causado conmoción en la comunidad y dejado una profunda herida en la familia, quienes buscan justicia ante esta tragedia.