Un amplio legado musical es la herencia que deja Miguel Antonio López Gutiérrez, a los amantes de la música vallenata. Este martes, el quinto rey vallenato del Festival de la Leyenda Vallenata, falleció en el Instituto Cardiovascular del Cesar, ubicado en Valledupar.
El reconocido acordeonero, miembro de la destacada dinastía López, estaba sufriendo problemas de salud y fue hospitalizado hace un mes. El lunes anterior a su fallecimiento, fue ingresado de emergencia al centro médico debido a complicaciones en su presión arterial. A pesar de los esfuerzos médicos, sufrió un infarto y falleció.
Miguel López, de 85 años de edad, era padre del rey de reyes Álvaro López y del también acordeonero Román López, continuando la tradición musical que se remontaba a su abuelo Juan Bautista «Juancito» López Molina y su padre Pablo Rafael López Gutiérrez.
Durante su carrera, grabó exitosas canciones junto al cantante Jorge Oñate y cofundó el conjunto musical ‘Los Hermanos López’, que tenía una gran influencia en el género vallenato.
La noticia de su fallecimiento conmovió a la comunidad vallenata, con muchos exponentes de la cultura expresando sus condolencias y admiración por su legado. Gustavo Gutiérrez, compositor de música vallenata, destacó la importancia de Miguel López como un gran exponente del folclor vallenato y el valor perdurable de su contribución al género.