Diego López Domínguez era el único varón del hogar conformado por los campesinos Diego López y Dilubina Domínguez en Valencia De Jesús, corregimiento de Valledupar. En busca de oportunidades intentó formarse en el SENA e incluso en una universidad, pero las puertas se le abrieron en la Policía Nacional, a donde decidió vincularse como patrullero.
Este lunes 20 de mayo lo asesinaron disidentes de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ocurrió en medio de un ataque con fusiles y tatucos a la estación de la Policía de Morales, Cauca. Junto a él también falleció el patrullero Jaime Andrés Calderón Reyes, de quien se ha conocido un audio en el que pide apoyo aéreo a sus superiores.
Diego López Domínguez había cumplido cuatro años y dos meses en la Policía. Tenía 24 años y en su natal Valencia De Jesús esperan el cuerpo para la cristiana sepultura.
En diálogo con Quinto Poder, su primo Franklin Domínguez narró las tristes escenas que se viven al interior de la familia. Diego era el penúltimo de seis hermanos, único varón. Su mamá no halla consuelo y permanece al cuidado de personal médico.
«Él terminó el bachillerato en el 2020, hizo un intento en el SENA en un programa de producción ganadera y no lo ofertaron porque no hubo los cupos suficientes, también quiso estudiar en la universidad y luego se le dio la oportunidad de ingresar a la Policía porque tiene un cuñado allí», precisó Franklin.
El ataque
Tras el atentado a la fuerza pública, los guerrilleros además atacaron el apoyo aéreo y terrestre que llegó al sitio para brindarle ayuda a los policías. Se conoció, además, que el grupo al margen de la ley robó una fuerte suma de dinero en el Banco Agrario de la localidad.
En el hecho resultaron heridos el sargento Alex Fabián Aranda, y los patrulleros Fáiver Uribe Palechor y Kevin Gutiérrez Aragón.
El presidente Gustavo Petro, ante los hechos violentos, manifestó “inaceptable la situación del Cauca y otros municipios que fueron atacados simultáneamente la mañana de este lunes”.