Expertos analizan los pros y contras de este popular electrodoméstico
Las freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico esencial en muchas cocinas, prometiendo una alternativa más saludable a la fritura tradicional. Sin embargo, surgen dudas sobre si su uso frecuente podría tener efectos negativos en la salud.
Ventajas: menos aceite, menos calorías
Al utilizar aire caliente en lugar de aceite sumergido, las freidoras de aire reducen significativamente el contenido graso de los alimentos. «Una porción de papas fritas puede contener hasta un 80% menos de calorías que las preparadas en aceite convencional», explica la nutricionista Laura Méndez. Esto las hace atractivas para quienes buscan opciones más ligeras.
Posibles riesgos: compuestos dañinos y ultraprocesados
No obstante, algunos estudios advierten que cocinar a altas temperaturas —como en las freidoras de aire— puede generar acrilamida, un compuesto potencialmente cancerígeno que se forma en alimentos ricos en almidón (como papas o pan). «El riesgo depende del tiempo y la temperatura de cocción», señala el Dr. Carlos Ruiz, toxicólogo.
Además, los expertos recalcan que no todos los alimentos son aptos para este método: «Si solo se cocinan productos ultraprocesados (como nuggets o empanados), no será una opción saludable», advierte Méndez.
Recomendaciones para un uso seguro
- Evitar cocinar a temperaturas extremas (más de 180°C).
- Limitar el consumo de alimentos ricos en almidón fritos en aire.
- Priorizar ingredientes frescos en lugar de procesados.
Las freidoras de aire son una herramienta útil si se usan correctamente, pero no son una solución mágica. Como siempre, la moderación y la variedad en la dieta son clave.