La obra de la UNAL Sede de La Paz es un proyecto muy importante para la comunidad educativa, no solo para el departamento del Cesar, sino también para La Guajira, ya que se convierte en un núcleo regional para el desarrollo de jóvenes que podrán acceder a la educación superior.
La Sede de La Paz, novena casa de la UNAL en el país, está implementando el proyecto que incluye la construcción de un edificio de aulas, laboratorios y zonas de bienestar y cuyo objetivo es fortalecer los espacios de aprendizaje fundamentales para la calidad educativa y la investigación en diversas áreas del conocimiento especializadas.
El proyecto tiene un valor de 80.333 millones de pesos, de los cuales 56.000 millones son financiados con recursos de la nación a través del Pacto Territorial Cesar-La Guajira y 24.333 millones de pesos por la UNAL. La construcción comenzó el 19 de febrero de 2023, y el 10 de marzo se llevó a cabo el acto protocolario de la colocación de la primera piedra, con la presencia de la rectora Dolly Montoya Castaño.
Hasta la fecha se ha completado un avance en la obra física del 33,3 % y para finalizar este año se espera alcanzar un avance del 50 % y completar el proyecto al 100 % en diciembre de 2024.
“El proyecto de la etapa I de la fase II es un ejemplo del compromiso de la UNAL con la educación y el progreso de la región, y representa un paso más hacia la excelencia académica y la formación integral de los estudiantes”, enfatizó la profesora Marcela Camacho, vicerrectora de la UNAL Sede de La Paz.
Señaló además que “en el marco del Plan Global de Desarrollo 2022-2024 y el PLei 2034, la red de aulas-laboratorio es uno de los logros más destacados y se alinea con la misión de la Universidad de fortalecer la formación, investigación, extensión e innovación social, reforzando así la iniciativa intersedes, cuyo proyecto llevan en conjunto las Sedes de La Paz, Manizales y Bogotá”.
Es importante señalar que los Pactos Territoriales son alianzas que los departamentos establecen con la Nación para consolidar proyectos de gran impacto en sus regiones y potenciar su desarrollo, en los cuales la Nación, el departamento y los municipios aportan recursos. La idea de esta estrategia es que los entes territoriales sean ejecutores de estos rubros para reactivar la economía de sus localidades, además de generar empleo, desarrollo y progreso.