72 deportistas del departamento escribieron una página dorada en el deporte inclusivo, conquistando 98 oros, 44 platas y 2 bronces en Bogotá.
El Gobierno del Cesar celebró un triunfo histórico en las XXV Olimpiadas Especiales FIDES, donde sus atletas demostraron que la discapacidad cognitiva no es un límite, sino una motivación para alcanzar la grandeza. Con 144 medallas (98 de oro, 44 de plata y 2 de bronce), la delegación cesarense se consolidó como una de las más destacadas del evento, que reunió a más de 1.500 deportistas de 29 delegaciones nacionales e internacionales, incluyendo países como México, Uruguay y Argentina.
Una delegación imparable
Los 72 campeones, provenientes de 12 municipios del Cesar (Valledupar, Agustín Codazzi, La Paz, entre otros), compitieron en ocho disciplinas: baloncesto, gimnasia, atletismo, tenis, bolos, patinaje, natación y ciclismo. Su desempeño no solo llenó de orgullo al departamento, sino que reforzó su posición como potencia del deporte inclusivo en Colombia.
«Esta participación consolida al Cesar como un referente. Nuestros atletas compitieron con corazón y dejaron en claro que, con oportunidades, no hay barreras que no puedan superar», destacó la gobernadora Elvia Milena Sanjuán Dávila.
Emoción y orgullo compartido
Los testimonios de los protagonistas capturaron el espíritu de la justa deportiva:
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Melissa Romero (Valledupar), entre lágrimas, dedicó su medalla: «Es para mi abuelita y mi tía, que están en el cielo. ¡Nunca las olvidaré!».
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Sergio Guerra (La Paz) alzó su presea agradeciendo: «¡Gracias a Dios, a mi familia y a mi departamento!».
Las familias también vivieron momentos inolvidables. José Abraham Guerra, padre de uno de los atletas, compartió: «Verlos ganar es una bendición. Se roban el corazón de todos, y hoy el Cesar entero los celebra».
El compromiso que no se detiene
Juan Carlos Mindiola, jefe de la Oficina de Política Social, resaltó el apoyo institucional: «Estas iniciativas reflejan nuestro compromiso con la inclusión. Creemos en el potencial infinito de nuestros deportistas, y hoy sus sueños son realidad».
El evento, que conmemoró 50 años de trayectoria de FIDES, reunió a 1.800 participantes entre atletas y familiares, reafirmando su importancia como escenario nacional e internacional para el deporte adaptado.
Una bienvenida de héroes
A su regreso a Valledupar, los medallistas fueron recibidos con una caravana festiva que culminó en el Parque de la Vida, donde cientos de personas los aplaudieron con carteles y abrazos. «Este es solo el comienzo. Seguiremos trabajando para que el deporte inclusivo siga brillando», concluyó Mindiola.
Con esta hazaña, el Cesar demuestra una vez más que la discapacidad no define límites, sino que revela campeones.