Las articulaciones son esenciales para el movimiento del cuerpo y deben cuidarse a medida que envejecemos, ya que los huesos se debilitan.
Los crujidos en las articulaciones, como las rodillas, pueden ser normales debido a varios factores, como problemas con la rótula, desgaste de tejidos blandos o cambios degenerativos.
Si los crujidos no van acompañados de dolor y no aumentan en intensidad, generalmente no son motivo de preocupación.
Sin embargo, si hay dolor al moverse o después de un traumatismo, es importante consultar a un médico, ya que podría indicar problemas más graves, como desgaste de cartílago o lesiones.
En general, si los crujidos ocurren durante el ejercicio pero no hay dolor, no suelen ser un problema serio.