En una tragedia que evoca la historia bíblica de Caín y Abel, la Policía Metropolitana de Valledupar capturó a Alfredo Torres Izquierdo, un joven indígena arhuaco de 20 años, señalado de asesinar a su propio hermano, David Torres Izquierdo, de 23 años. Los hechos ocurrieron en una finca de la vereda Sabanita del corregimiento de Azúcar Buena, donde ambos vivían y trabajaban.
Según las autoridades, el caso salió a la luz cuando el administrador de la finca informó a la Policía sobre un posible homicidio. Al llegar al lugar, los agentes procedieron a la captura de Alfredo Torres, quien habría confesado en múltiples ocasiones haber asfixiado a su hermano y posteriormente haberlo enterrado en el terreno donde residían y cumplían sus labores cotidianas.
El relato de los hechos ha causado conmoción en la comunidad arhuaca y entre los pobladores de la región, quienes lamentan la trágica pérdida y se muestran consternados por la naturaleza del crimen, que ha dejado en shock a quienes conocían a los hermanos.
En las próximas horas, Alfredo Torres será presentado ante un juez de control de garantías, quien decidirá su situación judicial y establecerá las medidas legales correspondientes.